Un ciudadano británico se gastó unas 290 libras esterlinas (330 euros) es un veterinario para que examinara la curiosa cojera que había adquirido su perro y descubrió que el can solo estaba imitándole, ya que el mismo tenía un tobillo roto
Russell Jones, vecino de Londres, tras haberse roto un tobillo, notó que su mascota Billy también cojeaba al caminar. El perro cuando caminaba dejaba de apoyar una de sus patas delanteras, tal y como se puede apreciar en un vídeo que Jones compartió en su perfil de Facebook.
Preocupado por su perro, el dueño se gastó más de 300 libras en radiografías que examinaran la pata del animal. Sin embargo, el bveterinario no encontró nada fuera de lo común, y su diagnostico fue claro: Billy solo imitaba su cojera no sufría ninguna lesión.