Un impala pudo escapar tras minutos de lucha del ataque de un cocodrilo que le sorprendió bebiendo en una charca, pero no logró huir de otro depredador, un leopardo que esperaba agazapado en la tierra.
“Nos detuvimos para observar más de cerca un impala con una pata rota. De repente, un cocodrilo de más de un metro salió inesperadamente del agua y lo arrastró al agua fangosa para sumergirlo», comentaron los responsables de las imágenes grabadas en el parque Kruger Sightings, en Sudáfrica.
Tras forcejear con el reptil, el animal consiguió salir del fango a tierra firme, donde fue sorprendido por un leopardo que no tuvo mayores problemas en cazar una presa muy cansada por su anterior pelea.