Bruce Sprigsteen, Paul Simon y Jennifer Hudson actuarán en el megaconcierto con el que la ciudad de Nueva York quiere marcar el próximo agosto su reapertura y el fin de las restricciones impuestas para evitar la expansión de la pandemia del coronavirus, y para agradecer a los trabajadores esenciales ‘héroes’ que se mantuvieron en la primera línea laborando mientras los neoyorquinos cumplían con la orden de quedarse en sus hogares.
Las actuaciones fueron anunciadas este jueves por el alcalde Bill de Blasio, que el pasado mes de junio adelantó que se celebraría un gran evento musical en directo el 21 de agosto en Central Park.
Estos son los primeros nombres que se dan a conocer del total de ocho estrellas “icónicas” que las autoridades quieren reunir en el gran pulmón de Nueva York para la ocasión.
El concierto tendrá una duración de tres horas y habrá espacio para 60.000 espectadores.
Además se retransmitirá en directo, según anunció el pasado junio el célebre productor musical Clive Davis, quien ha sido designado por el Ayuntamiento de la ciudad para organizar el evento.
La actuación formará parte de una semana de celebraciones bajo el lema ‘Homecoming Week’ (La semana del regreso a casa) para marcar el regreso a la normalidad de una ciudad que fue uno de los epicentros mundiales de la covid-19.
“Esto es algo para todas las edades”, dijo el alcalde antes de anunciar los nombres de los tres artistas.
De Blasio describió a Simon como un hijo del distrito de Queens y destacó que ya ha actuado con anterioridad en Central Park, una de ellas en 1981 con Art Garfunkel.
Sobre Hudson, oscarizada por su papel en el musical ‘Dreamgirls’, el alcalde aseguró que “captura el valor y la determinación que todos sentimos mientras luchamos contra esta crisis”.
Sobre el ‘Boss’, de Blasio declaró que es muy querido en Nueva York “a pesar de que es (del vecino estado de Nueva) Jersey”, antes de bromear diciendo que “nadie es perfecto”.
Clive Davis, el encargado del evento, es una de las figuras más importantes en la industria musical estadounidense desde hace décadas y a lo largo de su carrera ha colaborado con nombres como Janis Joplin, el propio Springsteen, Aretha Franklin o Whitney Houston.
El productor, de 89 años, está trabajando en la selección de artistas y la firma Live Nation, el gigante de los espectáculos en directo, también está involucrada en la producción.
Según Davis, que desde 1976 se encarga de la organización de la gala de los Grammy, la mayoría de las entradas serán gratuitas, aunque habrá algunos asientos VIP de pago.
El lugar elegido para el megaconcierto es la gran pradera situada en el centro de Central Park, escenario de actuaciones históricas de artistas como Elton John (1980) o Luciano Pavarotti (1993).
Tras haber sido una de las zonas más golpeadas por el COVID-19, Nueva York está acelerando su reapertura y tratando de reactivar la economía local y el turismo, que es una de sus grandes fuentes de ingresos.