Un migrante de origen magrebí ha accedido a Melilla en parapente, logrando sobrevolar la doble valla de diez metros de altura cada una que separa la ciudad española de Marruecos, para posteriormente huir a la carrera.
Según ha confirmado un portavoz de la Delegación, se trata de «un inmigrante varón» que consiguió penetrar irregularmente en Melilla «por la zona de Mariguari –al norte de la ciudad autónoma– utilizando un parapente».
La citada fuente ha subrayado que «a pesar de la rápida actuación de las patrullas anti intrusión de la Guardia Civil, esta persona logró huir por la desembocadura del río».
Esta es la segunda vez en menos de un año, concretamente desde el 1 de diciembre de 2022, que un indocumentado emplea esta clase de artilugio con la que se puede volar sin motor, parecido a un paracaídas, con el propósito de acceder a la ciudad española del norte de África aprovechando las zonas montañosas cercanas a través de las cuales toman aire.
Se desconoce la nacionalidad de la persona que ha accedido, aunque tiene apariencia magrebí. El hombre, nada más superar la doble valla, abandonó el parapente junto a la alambrada, cruzó la carretera de circunvalación paralela a la valla y saltó un guardarraíl para perderse por la zona arbolada junto al Río de Oro.
Su objetivo, como ocurrió hace diez meses con otro migrante, ha sido no ser detectado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como están haciendo los magrebíes que acceden en patera en las últimas fechas, con el fin de no ser interceptado en el momento y evitar así ser repatriado a su país a través de un «rechazo fronterizo» contemplado en la Ley de Seguridad Ciudadana, conocido como «devolución en caliente».