Un niño se ha curado completamente de un glioma pontino intrínseco difuso (GIPD), una forma de cáncer cerebral que antes se consideraba incurable, en un logro médico sin precedentes. Este éxito de la medicina representa un rayo de esperanza para los afectados por este agresivo cáncer, además de marcar un avance significativo en el campo de la oncología.
El desafío de tratar el DIPG
El glioma pontino intrínseco difuso (DIPG) es una forma rara y mortal de cáncer cerebral que afecta principalmente a los niños, según Nicklauschildrens.org.
Históricamente, su naturaleza agresiva y la ubicación del tumor dentro del tronco del encéfalo han hecho imposible su extirpación quirúrgica, dejando a la radioterapia como la única opción para frenar su progresión.
Con un tiempo de supervivencia promedio de solo nueve a diez meses después del diagnóstico, la búsqueda de tratamientos efectivos ha sido urgente y desafiante.
Un estudio innovador conduce a la recuperación
El punto de inflexión para “Lucas”, un niño belga de seis años diagnosticado con DIPG, se produjo cuando se inscribió en el estudio de Medicina Biológica para la Erradicación del DIPG (BIOMEDE) en Francia.
Este innovador estudio se centró en comparar la eficacia de tres medicamentos contra el cáncer (erlotinib, everolimus y dasatinib) y adaptar el tratamiento en función del perfil molecular del tumor de cada paciente.
Lucas fue tratado con everolimus, uno de los 233 pacientes con DIPG en el estudio, y sorprendentemente, su tumor desapareció por completo, dejándolo libre de cáncer a la edad de 13 años.
En declaraciones, el investigador principal de BIOMEDE, el doctor Jacques Grill, afirmó que “Lucas venció todos los pronósticos” y, a los 13 años, sigue libre de cáncer.
“Durante una serie de resonancias magnéticas, observé cómo el tumor desaparecía por completo”, agregó el doctor Grill.
El camino a seguir: BIOMEDE 2.0 y más allá
El éxito del estudio inicial BIOMEDE, que concluyó en 2019, llevó a la selección de everolimus para futuras investigaciones en BIOMEDE 2.0, lanzado en septiembre de 2022.
Los esfuerzos en curso para desarrollar organoides cancerosos: células cultivadas en laboratorio que replican las anomalías genéticas de los tumores en los pacientes, podría allanar el camino para probar nuevos medicamentos y potencialmente replicar la extraordinaria respuesta de Lucas al tratamiento.
Sin embargo, a pesar de este importante avance, el camino hacia un tratamiento eficaz y ampliamente disponible para el DIPG sigue siendo largo: el proceso desde el descubrimiento hasta el desarrollo del fármaco suele durar entre 10 y 15 años.