Un niño 10 años mató de un disparo en la cabeza a su compañero de clase, un año mayor que él, por ganarle en un videojuego.
Los hechos han tenido lugar el pasado domingo en la región del estado de Veracruz, este de México, en una tienda de alquiler de consolas y videojuegos cuando el menor se molestó porque otro niño de 11 años le ganó una partida, por lo que fue a su casa, cogió una pistola que pertenecía a uno de sus familiares, y regresó al local para dispararle.
“Lo único que pido es que me ayuden a hacer justicia, porque mi hijo murió por culpa de los padres de ese niño, porque es una falta de responsabilidad dejar una pistola en la mesa como si fueran cosas de comer”, dijo a la prensa la madre del niño fallecido durante el sepelio celebrado el pasado martes.
“Tiene que actuarse apegado a derechos para ver las responsabilidades por el arma, porque sin duda hay responsabilidades”, dijo el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García.
Veracruz es uno de los estados más violentos de México por las disputas entre narcotraficantes y de éstos con fuerzas de seguridad.
Desde 2006, cuando el entonces presidente Felipe Calderón lanzó una ofensiva antidrogas, se han registrado unos 340.000 asesinatos y decenas de miles desaparecidos, la mayoría atribuidos al crimen organizado.