Un padre francés, desesperado por evitar que sus hijos pasaran demasiado tiempo en las redes sociales, cortó la línea de internet y telefonía móvil en toda la ciudad de Messanges durante varias noches.
Una investigación de la Agencia Nacional de Asistencia (ANFR) ha señalado su responsabilidad y ha iniciado un procedimiento judicial.
El progenitor se enfrenta a hasta seis meses de prisión y una elevada multa económica por desconectar el acceso a internet de la ciudad con un codificador ilegal.
Todo empezó con la alerta de un operador de telefonía móvil: una de sus antenas dejaba de funcionar por la noche en Messanges, generalmente entre la medianoche y las 3 de la mañana. Para resolver este misterio, un técnico de ANFR acudió y rápidamente identificó la casa de la que parecen provenir los disturbios, haciendo el increíble descubrimiento.
El padre usó un ‘wave jammer, un perturbador de frecuencias, cuando sus hijos jugaban. Este tipo de dispositivos a menudo tienen un rango más amplio de lo que piensas o lo que sugiere el proveedor, explica ANFR en su sitio web. Así fue como este bloqueador detuvo la telefonía móvil en un área entre dos municipios, incluido Messanges.
#lesEnquêtesANFR 🕵️♂️
« Les dents, le brouilleur et au lit ! », c’est la nouvelle enquête de l'@anfr sur un brouillage qui affectait les services de téléphonie et d’internet dans toutes les bandes de fréquences mobiles, mais uniquement la nuit 🌙… https://t.co/Jqpg5YKjBp pic.twitter.com/RLmOV7iMG5— ANFR (@anfr) February 10, 2022
La ANFR especifica que los bloqueadores de ondas están estrictamente prohibidos en Francia. Su uso se castiga con hasta seis meses de prisión y multa de 30 mil euros, sancione a las que se arriesga este padre de familia. La fiscalía de Dax ha abierto una investigación y ha pedido a la gendarmería que cite a comparecer a este señor, que además deberá abonar a la Agencia Nacional de Frecuencias una tasa de 450 euros en concepto de costes de intervención.
