Un tercio de personas creyentes de religiones distintas a la católica (un 31,5%) se han sentido perjudicadas laboralmente en España debido a sus creencias religiosas, según el Estudio sobre la percepción de discriminación por motivos religiosos en el ámbito laboral, elaborado por el Observatorio del Pluralismo Religioso en España.
El documento, basado en 1.988 encuestas (el 96,2%, a creyentes no católicos) y presentado este miércoles, revela que, dentro de este grupo, el momento de la contratación se apunta como la situación más frecuente en la que se han sentido perjudicados (51,2%), frente al despido (21,9%).
En cuanto a las causas que más les ha perjudicado en el ámbito laboral, la expresión de sus creencias religiosas es la más mencionada; en concreto, un 79,8% de los que alguna vez se han sentido perjudicados laboralmente apunta a esta razón.
También señalan, entre otros motivos, las dificultades para adaptar alguna festividad de su confesión a la jornada laboral (76,8%), la celebración de festividades religiosas distintas a las de su confesión (58,2%) o la vestimenta o simbología (41,3%).
Si bien, pese a las complicaciones que puede provocar expresar abiertamente las creencias religiosas, tres de cada cuatro personas que se han visto alguna vez perjudicadas laboralmente declaran no tener problemas a la hora de hablar sobre su fe.
LENGUAJE OFENSIVO DE SUS COMPAÑEROS DE TRABAJO
Respecto a las relaciones de convivencia, el 80,9% de los encuestados que se han sentido perjudicados laboralmente dicen haber escuchado lenguaje ofensivo por parte de sus compañeros de trabajo hacia su confesión religiosa.
En todo caso, de los datos se desprende que, a pesar de experimentar situaciones que consideran de perjuicio, solo uno de cada diez de los que se han sentido penalizados declara haber emprendido algún tipo de acción.
Por confesiones, el uso de vestimenta o simbología religiosa es la causa más aludida entre los musulmanes (el 87,5% frente al 41,3% de la media total). En el caso de la confesión judía, en cambio,
la oferta de la comida en el lugar de trabajo es una de las razones más destacadas (el 72,7% frente al 43,8% de la media total).
En cuanto a manifestar las creencias religiosas, también existen diferencias entre confesiones a la hora de expresarlas abiertamente. Los baha’ís y los testigos de Jehová son los que declaran en mayor medida que no tienen problemas para hablar sobre su religión.
Por su parte, más de la mitad de los protestantes y de los judíos reconocen haber mentido alguna vez o inventado otras razones para no tener que dar explicaciones sobre su comportamiento o demandas a causa de sus creencias religiosas.
LA RELIGIÓN INFLUYE A LA HORA DE ACEPTAR UN TRABAJO
A la hora de aceptar un empleo, más de la mitad de las
personas encuestadas reconoce que sus creencias religiosas han influido en alguna medida a la hora de aceptar un puesto de trabajo, un tipo de profesión, un tipo de jornada o turno, o una empresa en particular. Los adventistas, los testigos de Jehová y los musulmanes son los colectivos religiosos más condicionados.
Así, más del 80% de los testigos de Jehová de la muestra declara que su religión les ha influido de cara a aceptar un tipo de jornada laboral frente al 13,5% de los baha’is o el 19,4% de los protestantes. Por otra parte, los musulmanes son el grupo religioso con más individuos que declaran haberse sentido perjudicados laboralmente por su confesión (57,3%).
Por otro lado, el estudio también analiza las situaciones de discriminación en general, más allá del ámbito laboral y cómo perciben los creyentes la actitud de la sociedad española hacia las
minorías religiosas.
Así, entre las personas que han participado en el estudio, un 55,1% afirma haber experimentado algún tipo de discriminación, más de la mitad de ellos «con cierta frecuencia» y, principalmente, por motivos religiosos. La calle es el principal lugar donde se han producido esas situaciones (84,1%), seguido de los entornos educativos (61,4%) y del ámbito laboral (59%).
Asimismo, cerca de un 40% de los encuestados considera que la opinión que se tiene hacia este colectivo no es ni buena ni mala, frente a un 15,3% que cree que es positiva y un 36,1% que piensa que es negativa. Además, opinan que la actitud de la sociedad hacia las minorías religiosas es peor que hacia otros grupos sociales como el colectivo LGTBIQ+, pero mejor que hacia la comunidad gitana, las personas de origen étnico distinto o los inmigrantes.