Un tributo a la conexión entre Lucía y Cía. y el Mas de Lucía, el banquete de mandarinas

Remitido

Enclavado en Nules, conocido como la cuna de las clementinas, el proyecto Lucía y Cía. se alza como un vínculo inquebrantable con la rica tradición agrícola de la región.

En el epicentro de esta historia, la finca Mas de Lucía, una joya arquitectónica construida por Luis Lucía a principios del siglo pasado, se presenta como un lugar emblemático donde la elegancia y la naturaleza convergen para crear una experiencia única.

La historia del Mas de Lucía

El Mas de Lucía, una obra maestra arquitectónica, es más que una residencia; es el testigo silencioso del devenir de generaciones. Inicialmente erigido por Luis Lucía, un hombre de visión y gusto exquisito, la finca ha sido un faro de elegancia desde su construcción. Rodeada de jardines exuberantes y campos de cítricos, ha sido escenario de innumerables momentos memorables. No solo es un hogar, sino un testamento vivo de la rica historia de Nules.

Por su parte, los campos de Lucía y Cía. no solo son un lugar de cultivo, sino también un escenario donde la historia y el arte se entrelazan. Uno de los hijos de Luis Lucía, Luis Lucía Mingarro, después de crecer entre estos campos, se convirtió en un reconocido director y guionista de cine, quizás inspirado por las vivencias entre los árboles que hoy dan vida a las mejores mandarinas del mundo.

Un banquete sensorial

La conexión intrínseca entre Lucía y Cía. y el Mas de Lucía se manifiesta en la meticulosa cosecha de mandarinas bajo pedido. Este método, que prescinde de cámaras frigoríficas para garantizar frescura y sabor inalterados, refleja un compromiso inquebrantable con las prácticas agrícolas tradicionales. Cada mandarina se convierte así en un tesoro culinario, una pieza clave de un banquete sensorial que transporta a los comensales a los soleados huertos de Castellón.

Cada banquete es más que una experiencia gastronómica; es un viaje a través de siglos de historia y elegancia. Los campos de cítricos, que abrazan la finca, ofrecen un escenario idílico para eventos llenos de significado. Los anfitriones pueden disfrutar de la frescura de las mandarinas cultivadas en este rincón de paraíso agrícola. El banquete se convierte en un tributo a la conexión única entre Lucía y Cía. y el Mas de Lucía, fusionando tradición, sabor y elegancia en cada plato.

El Mas de Lucía no solo preserva la esencia de la agricultura local, sino que también sirve como catalizador de eventos extraordinarios. Cada banquete celebrado en este enclave histórico es un homenaje a la rica narrativa de Nules y a la excelencia de Lucía y Cía. El compromiso con la frescura, la tradición y la elegancia se fusionan para ofrecer una experiencia única, una inmersión en la historia de la región. La conexión entre Lucía y Cía. y el Mas de Lucía se materializa en cada mandarina, en cada evento, creando un lazo indeleble entre el pasado y el presente, donde la historia sigue siendo escrita con cada festín.

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