Madeleine McCann desapareció en 2007 cuando tenía tres años en un complejo hotelero en Praia da Luz, Portugal, donde se hospedaba junto a sus padres. Tras 14 años desde su desaparición, la policía investigará nuevos datos aportados Michael Schneider, un vidente que ya ha ayudado a otros investigadores a resolver antiguos casos.
“Lamentablemente, está muerta y enterrada en Portugal, al noreste de Lagos”, comentó Schneider a los agentes que investigan el caso. De acuerdo con la información publicada por The Mirror, el vidente ya ha aportado las coordenadas exactas del lugar donde cree que está el cuerpo de la menor.
Schneider se mostró muy claro y dijo que nunca da “información a la ligera”. En pasado mes de mayo, ayudó a resolver el caso de una mujer que había desaparecido en Alemania. El vidente dio la ubicación exacta, y la policía la encontró colgada de un árbol, 36 horas después.El hombre también logró identificar la ubicación de una pareja que fue asesinada tras de desaparecer en enero en Italia.
Hace tres semanas, Schneider se puso en contacto con la Oficina Federal de Policía Criminal (BKA por su siglas en alemán) para hacer dar la información. Los agentes le aseguraron que sus aportaciones se iban a “incorporar adecuadamente” a la investigación.
“Estoy feliz de que la BKA parezca tomarme en serio, porque muchas veces tenemos la reputación de ser freaks o personas que quieren dinero y es bastante doloroso. Yo nunca acepto dinero“, afirmó Schneider.
“Miro una foto de la persona desaparecida y le pregunto Dios si este ser está vivo o muerto. Después de eso, tomo un atlas o una hoja de ruta y miro grandes áreas de manera superficial. Luego, miro en Google Maps y Earth. Dejo que mis dedos y mis ojos tracen círculos sobre estos mapas hasta que se detengan en un lugar y lo marquen”, explicó Schneider en relación a su manera de trabajar.
Según confirmó el fiscal alemán Hans Christian Wolters, es común emplear a clarividentes para las investigaciones de este tipo de casos. “El año pasado varios psíquicos respondieron a nuestro llamado de ayuda y nos la ofrecieron. También recibimos consejos concretos. No ignoramos nada, pero somos cautelosos”, agregó el investigador.