Un vigilante de un museo, despedido por dibujar unos «ojitos» en una obra de arte en su primer día de trabajo

Alfonso de la Mata

Un guardia de seguridad en un museo de Rusia destrozó una obra de arte en su primer día de trabajo cuando dibujó con un bolígrafo unos ojos sobre una cara del cuadro.

Los hechos tuvieron lugar en el Centro Yeltsin, en la ciudad de Ekaterimburg. Según medios locales, el trabajador actuó motivado por el «aburrimiento» y dibujó unos ojos con un bolígrafo en una pintura datada en el año 1932.

Fueron unos visitantes de la exposición ‘El mundo como no objetividad’, en la que se mostraba la obra, los que se percataron de los garabatos informaron a los responsables.

Tras comprobar las cámaras de seguridad, el trabajador fue despedido de su puesto de trabajo y la compañía a la que pertenecía deberá correr con los gastos de restauración de la obra. Aún así, la pintura estaba asegurada por 74.000.000 de rublos rusos.

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