El zoólogo australiano Adam Corden Britton, experto en cocodrilos, se declaró culpable de violar, torturar y matar a decenas de perros, así como de acceder y compartir material de abuso sexual de menores, según confirmaron este martes fuentes judiciales.
Britton -quien se declaró ayer culpable ante el Tribunal Supremo del Territorio Norte, la máxima instancia de esa jurisdicción australiana- afronta en total 56 cargos por los abusos a animales, así como por acceder y transmitir material sexual.
Enmarcado en su «interés sádico» zoofílico, Britton -otrora anfitrión del biólogo británico David Attenboroug- violó desde por lo menos 2014 a sus dos mascotas Ursa y Bolt en su vivienda rural en la ciudad australiana de Darwin, según documentos de la fiscalía a las que accedió EFE.
Además, entre el 17 de noviembre de 2020 hasta el 22 de abril de 2022, día de su detención, el académico mató «intencionalmente» a al menos 39 de los 42 perros, incluidos cachorros, que compró a través de un portal de internet tras torturarlos y violarlos, agregaron los documentos judiciales.
El académico de 51 años solía enviar fotos a los dueños que por motivos de viaje o trabajo le habían vendido sus mascotas asegurándoles que estaban bien, antes de torturarlos, violarnos y matarlos en un enorme contenedor lleno de cámaras y dispositivos de grabación que tenía dentro de su propiedad.
El conocido experto en cocodrilos también compartía en un grupo encriptado de Telegram bajo un pseudónimo con personas con inclinaciones al maltrato animal y actividades sexuales con animales y con heces el material que grababa, de acuerdo a los documentos.
El año pasado la Policía halló que Britton tenía ordenadores, teléfonos celulares, cámaras, discos duros externos, armas, juguetes sexuales dentro de su propiedad rural en Darwin, donde también se encontraron restos de animales heridos, cadáveres de cachorros en descomposición y cabezas de perros.
El acusado volverá a comparecer ante el Tribunal Supremo del Territorio Norte en Darwin a partir del 13 de septiembre, cuando se comienza a deliberar en torno a su sentencia en una fase que se puede prolongar durante varios días, precisó la fuente judicial.