Una ballena se tragó a un pescador de langostas en las costas de Massachusetts (EE.UU), para a continuación expulsarlo de su interior sano y salvo.
«Hola a todos, quiero aclarar lo que me sucedió hoy», declaró Michael Packard, de Provincetown, a unos 200 km al este de Boston, al diario loca ‘Cape Cod Times’.
«Buceaba para buscar langostas cuando una ballena jorobada intentó comerme. Estuve dentro de su boca cerrada durante 30 a 40 segundos, antes de que emergiera a la superficie y me escupiera. Tengo moretones por todos lados, pero ningún hueso roto. Agradezco a los salvavidas de Provincetown por sus cuidados y ayuda», dijo.
Veteran Cape Cod lobster diver Michael Packard was swallowed whole by a humpback whale and lives to tell the story… pic.twitter.com/CQcCP2fdVs
— Rex Chapman🏇🏼 (@RexChapman) June 12, 2021
Su compañero Josiah Mayo, quien acompañaba a Packard en su jornada de pesca corroboró la historia. Fue él quien vio como la ballena escupía a su amigo y se puso en contacto con los servicios de salvamento marítimo.
Mayo es hijo de uno de los investigadores y expertos en ballenas del Centro de Estudios Costeros de Provincetown, dijo Jooke Robbins, directora de estudios de las ballenas jorobadas en esa institución.
Asked about the reaction to his story at the Cape Cod hospital where he was taken and treated, Michael Packard said that one nurse “asked me for lottery numbers!” https://t.co/a7DVEGztse
— NECN (@NECN) June 13, 2021
«Conozco a las personas implicadas (…) por lo cual tengo todas las razones para creer que lo que dicen es cierto», indicó Robbins.
Nunca había escuchado hablar de un «accidente» similar, pero «es posible que (el pescador) haya estado en un mal lugar, a una mala hora», estimó.
Cuando estas ballenas buscan comida, «se lanzan con la boca abierta, tragan peces y agua muy rápidamente, y luego rechazan el agua a través de sus barbas», que actúan «como un filtro», explicó.
«Su boca es bastante grande» pero «su garganta es bastante estrecha, no hay ninguna chance de que pueda tragar algo tan grande» como un hombre, añadió.
La ballena jorobada, que según Mayo era aún joven, pudo «no detectar lo suficientemente rápido que había un intruso» en su boca, explicó la experta. Una vez que «se tragó» al hombre, es posible que «haya estado más bien sorprendida y haya abierto la boca para largarlo».