Una cabra fue la protagonista de una fuerte explosión que dejó heridos a decenas de soldados rusos. El animal detonó de manera accidental una trampa de granadas instalada por las tropas enemigas cerca de un hospital ucraniano, provocando un estallido en cadena.
El hecho ocurrió el pasado 20 de junio en el pueblo Kinski Rozdory, provincia de Zaporizhia. Tal como detalló el servicio de inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano, alrededor de 40 soldados rusos fueron trasladados a un hospital local, algunos de ellos de gravedad.
El sabotaje de la cabra impidió que las tropas de Vladimir Putin ganaran territorio en la zona, después de haber instalado un perímetro de defensa que conectaba varias granadas por medio de cables, destaca The Mirror.
“Como resultado de los movimientos caóticos de la cabra, el animal activó varias granadas. Como resultado de una reacción en cadena, varios rusos sufrieron heridas de diversos grados de gravedad”, comunicó el Ministerio de Defensa de Ucrania.
Aun se desconoce si es que el animal habría sido enviado por las tropas ucranianas o si escapó de alguna granja cercana.