Las autoridades de la ciudad del noreste de China, Harbin, anunciaron este jueves que recompensarán con 10.000 yuanes, lo que serían unos 1.380 euros al cambio, a aquellos residentes que se hagan de manera voluntaria un test de ácido nucleico para el coronavirus y el resultado sea positivo.
Además del anuncio de esta medida, las autoridades sanitarias de la ciudad recomendaron a la población que evite los desplazamientos, se retomarán las clases escolares onlínea y ordenaron el cierre temporal de establecimientos con gran afluencia.
Las restricciones se llevan a cabo tras detectarse el rebrote activo en la ciudad de Manzhouli, en la vecina provincia de Mongolia Interior, donde suman casi 200 positivos desde finales de noviembre, ninguno de estos casos relacionados con la variante ómicron.
Harbin es un lugar importante de tránsito de mercancías por su cercanía con Rusia y no iba a permanecer ajena a la política del país en cuanto a tolerancia cero con el virus, en una especie de guerra popular conta el patógeno.