Un tercio de las mujeres con discapacidad intelectual de la Comunidad de Madrid no han asistido nunca a una consulta ginecológica, según un estudio realizado por Plena inclusión Madrid y la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).
Por ello, ambas entidades reclaman un plan urgente para mejorar el acceso a la salud ginecológica de este colectivo. La investigación partió de dos encuestas distribuidas por Plena Inclusión Madrid a sus entidades federadas y dirigidas a mujeres con discapacidad intelectual o del desarrollo y a sus familias, con el fin de conocer la situación de salud ginecológica del colectivo en la Comunidad de Madrid.
De las casi 400 personas que respondieron los cuestionarios, con 57 y 59 preguntas respectivamente, casi el 80% fueron mujeres con discapacidad lo que, en comparación, indica una baja participación de las familias.
Según sus resultados, un tercio de las mujeres con discapacidad intelectual no ha acudido nunca a consulta ginecológica, y existen varias causas detrás de este fenómeno. Al miedo y la vergüenza se unen la creencia de que no es necesario para ellas o de que sus familias o tutores legales no lo permitirán.
Estos motivos son en su mayoría compartidos por los familiares encuestados, que añaden como explicaciones la no derivación por parte de Atención Primaria y la falta de recursos adecuados a las condiciones de las mujeres con discapacidad intelectual y/o del desarrollo.
En el ámbito de la salud y la higiene personal, destaca el hecho de que sólo el 6% de las mujeres con discapacidad intelectual encuestadas afirma elegir ella misma el producto que utiliza durante su menstruación de entre aquellos que encuentra en su hogar.
En general, las responsables de esta elección son las familias en el 72% de los casos y el o la profesional del centro de atención en otro 6%.
AUSENCIA DE FORMACIÓN
El trabajo incide en la falta total de información y formación sobre salud sexual y reproductiva entre el colectivo, ya que Algo más de la mitad de las mujeres encuestadas manifiestan no saber qué día tendrá lugar su próxima menstruación, y cuatro de cada diez necesitan ayuda para saber cuándo y durante cuánto tiempo durará su regla.
Asimismo, más de las tres cuartas partes de las encuestadas reconocen que interrumpen sus actividades cotidianas durante el periodo.
La carencia de información y formación entre las mujeres con discapacidad intelectual es confirmada por las propias familias, en algo más del 40% de los casos. En aquellas ocasiones en que sí existe, las fuentes son la propia familia, profesionales de los centros y por último médicos, amigos o Internet, así como los grupos de mujeres de las entidades del movimiento asociativo.
El estudio destaca que esta falta de información no es exclusiva de la infancia y la juventud, sino que se extiende a lo largo de toda la vida de las mujeres con discapacidad intelectual o del desarrollo. De hecho, la mitad de las mujeres encuestadas afirman no saber qué es la menopausia.
