Tres años, una grave lesión de tobillo, una pandemia y una maternidad después, Malú ha vuelto a los escenarios. Y lo ha hecho por todo lo alto, dando el pistoletazo de salida a su esperadísima gira ‘Mil batallas’ en Madrid y llenando hasta la bandera un Wizink Center entregado que coreó hasta la extenuación los grandes éxitos de la cantante. Enorme, con más garra, fuerza y voz que nunca, demostró por qué la llaman ‘la Jefa’ y dejó literalmente extasiados a sus incondicionales, demostrando que la larga espera ha valido la pena.
«Me gusta que estemos aquí en una burbuja para olvidarnos de todo. Venimos de unos años muy duros y ahora tenemos la suerte de volver a estar disfrutando de la música» confesaba muy emocionada a un enfervorizado público antes de comenzar su concierto, explicando que, aunque quería prepararse un pequeño discurso, al final había decidido «decir lo que me salga de dentro». «Este show lo hemos planeado con cada cachito de los poros de nuestra piel para que cuando salgáis luego de aquí lo hagáis un poco más felices” aseguraba, desatando la locura en un Wizink abarrotado que disfrutó como nunca de Malú.
esq lo heavy que es que malú haya hecho esto pic.twitter.com/eqndetScEX
— estrella ✨| -15 (@estrellamlsb) May 12, 2022
Espectacular, la cantante dejó impactados a todos con su tipazo, enfundado en un mono negro y dorado con transparencias con el que parecía una guerrera. Y guerra fue lo que dio, ya que durante más de dos horas hizo vibrar a las más de 12.000 personas que llenaban el recinto, completamente entregadas a ‘La Jefa’.
Entre el público no se vió a su pareja, Albert Rivera – padre de su hija Lucía, que el mes que viene cumplirá dos años – pero sí a numerosos rostros conocidos, como Terelu Campos, Anita Matamoros, Patricia Cerezo, Noelia López, Anna Ferrer o Massiel entre otros.