Una familia de Pennsylvania (EEUU) ha decidido que el coronavirus no arruinará su noche de Halloween. Para ello han diseñado una catapulta con la que poder lanzar caramelos de manera segura y evitar de esta manera un posible contagio por la enfermedad.
Según comentó el padre, Vince Mak, reunió a su clan para celebrar un ‘brainstorming’ en el que encontrar una solución segura para festejar tan significativa fecha y respetar las medidas adoptadas por las autoridades.
«Pensamos que se nos podía ocurrir algo creativo para repartir caramelos y mantener las medidas de seguridad», comentó Mak a WPMT-TV. «Con todo lo que está pasando, todo el mundo se merece sonreír», dijo.