Una joven ha acusado este viernes a su padre de haberla violado durante años y prácticamente a diario en Palma siendo ella menor de edad. «Pasaba siempre que a él le daban ganas, cuando él quería», ha mantenido, ante un tribunal de la Audiencia Provincial de Baleares.
El hombre, acusado también de haber manoseado a dos amigas de su hija, afronta 23 años de cárcel por cuatro delitos. La Sección Segunda ha celebrado por la mañana el juicio, donde la hija, ya mayor de edad, ha mantenido su versión.
El procesado ha negado los cargos achacando la denuncia a que se le quiere «sacar de en medio» porque no estaba de acuerdo con la relación sentimental de su hija con las otras menores. El hombre ha sugerido que las otras chicas la pueden haber manipulado.
En el juicio, separada por un biombo del acusado, la joven ha relatado su testimonio con gran dificultad, exponiendo que siente «vergüenza». Según su versión, los abusos comenzaron desde que tenía 14 años y no era consciente de las implicaciones. «No fue mucho», ha llegado a decir al hablar de la primera vez que su padre la sometió a tocamientos.
Posteriormente la menor sí comprendía que aquello «no estaba bien» pero no quería «que nadie se enterara», e incluso lo negó cuando su hermano, que vivía con ellos, lo dijo a otras personas.
Estos presuntos abusos se habrían iniciado cuando la menor se mudó con su padre, y más tarde fueron a más hasta derivar en relaciones completas. Supuestamente ocurrieron en el domicilio, en un vehículo y en hoteles de Santa Ponça y el Arenal a los que la llevaba su padre, «siempre» para tener sexo, según la denunciante.
La joven también ha indicado que su padre le dirigía frases inadecuadas sobre su cuerpo o incluso que «antes que pagar a una prostituta prefería pagarle a ella».
ABUSOS A SUS AMIGAS
Según su relato, los abusos trascendieron después de que su padre intentara abusar sexualmente de su amiga. El episodio habría ocurrido un día que estaban los tres en el sofá de la vivienda y la hija se levantó para ir a la cocina.
Cuando volvió al salón se percató de que su amiga se había movido de sitio. Después la notó muy nerviosa. «Cuando bajábamos en el ascensor me dijo que un padre la había tocado», ha declarado.
Cuando hablaron de ello con la tercera menor, ésta reveló que le había ocurrido lo mismo. Así las tres fueron a contarlo a la madre y a los abuelos. La denunciante ha lamentado que ahora tiene a toda la familia de su padre en su contra y que en su entorno la acusan de haber denunciado «por dinero».
EL PADRE LA TACHA DE «MENTIROSA»
El hombre, por su parte, ha negado las acusaciones tachando a su hija de «mentirosa». Con todo, el hombre ha señalado que la relación entre ambos siempre fue «muy buena» salvo por discrepancias con las normas de la casa y las amistades de la menor.
En este sentido, el hombre ha explicado que unas dos semanas antes de la denuncia tuvieron una discusión porque la menor subía a casa a su novia sin permiso: «Las encontré arriba y tuvimos una discusión fuerte. Se fue como si nada y no la he vuelto a ver».
De este modo, reiteradamente el padre ha negado haber mantenido ningún tipo de contacto sexual con su hija, aunque sí ha reconocido que en ocasiones pernoctaron en hoteles. De hecho, en uno de ellos durmió «en la misma cama» con su hija y una amiga de ésta. El hombre ha matizado que no fue de manera planificada «con una intención sexual» sino porque en aquella época no tenía vivienda propia.
Además de la pena de cárcel, el fiscal solicita que se retire al hombre la patria potestad sobre sus hijos menores por un tiempo de diez años superior a la pena que se imponga. Además reclama que indemnice a las dos amigas de su hija con 8.000 euros a cada una y a su hija en 20.000 euros.
