La acusada de tratar de acabar con la vida de la expareja de su novio ha aceptado este martes cinco años de prisión por un delito de tentativa de homicidio.
La mujer ha sido juzgada este martes en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares y ha sido condenada, además, por un delito leve de amenazas, ya que amenazó a un hombre que intentó mediar en la disputa entre las dos mujeres.
La mujer tendrá que indemnizar a la víctima con 20.000 euros y no podrá acercarse a ella en los próximos cinco años.
La Fiscalía pedía inicialmente para ella nueve años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de amenazas.
El suceso tuvo lugar el pasado 4 de marzo, cuando la mujer quedó en verse con la expareja de su actual novio para mantener una conversación entre ambas sobre la relación con el mismo hombre. La mujer se presentó a la cita, en un parque infantil de Palma, llevando un cuchillo de 18 centímetros escondido en la ropa. La víctima acudió con su hija, de tres años.
Las dos mujeres comenzaron a discutir de forma acalorada y se dirigieron a un callejón cercano al parque, donde siguió la discusión, hasta que la acusada presuntamente asestó varias puñaladas dirigidas al pecho de la víctima. La perjudicada pudo interponer el brazo y evitar un golpe mortal, aunque sufrió diversas lesiones que han dejado secuelas.
Un trabajador de una pizzería vio el ataque e intentó convencer a la agresora de que parara. Supuestamente ella le amenazó diciéndole que si se acercaba le iba «a pinchar».