Una pasajera logró burlar todos los controles de seguridad de del aeropuerto JFK de Nueva York y emprender un viaje hasta París, aunque fue descubierta durante el trayecto.
La mujer logró subir al vuelo 264 de Delta con destino al aeropuerto Charles de Gaulle de París la noche del pasado martes, uno de los días de mayor tráfico del año en EE.UU. en vísperas del feriado de Thanksgiving. Sin embargo, el avión qtenía varios asientos vacíos, lo que aparentemente facilitó su acceso sin ser detectada.
Una vez que el vuelo despegó, la mujer comenzó a usar los baños traseros por largos períodos de tiempo, lo que llamó la atención de una asistente de vuelo. Al cuestionarla, se confirmó que era una polizona, pues no tenía pase de abordar ni asiento asignado.
La mujer fue detenida cuando el avión aterrizó en Francia el miércoles. El capitán anunció que los viajeros tenían que permanecer en sus asientos para que la policía pudiera venir y detener a la intrusa, dijo el pasajero Rob Jackson a CNN.
Una vez detenida en París la polizona pidió asilo, que le fue denegado el jueves. La misma mujer había solicitado asilo en Francia unos años antes, pero tampoco lo había conseguido, dijeron funcionarios de ese país.
Cuando la mujer regrese a Estados Unidos, la “TSA revisará de forma independiente las circunstancias de este incidente en nuestra estación de verificación de documentos de viaje en JFK”, dijo un portavoz de la agencia.
En un comunicado, la aerolínea comentó: “Nada es más importante que los asuntos de seguridad. Es por eso que Delta está llevando a cabo una investigación exhaustiva de lo que pudo haber ocurrido y trabajará en colaboración con otras partes interesadas de la aviación y las fuerzas del orden para ese fin”.
Se presume que las personas detenidas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
