La Semana Santa este año llega en el momento perfecto: tras semanas de cielos grises y lluvias persistentes, el buen tiempo empieza a asomar y, con él, el deseo de escapar, respirar aire puro y desconectar. Es la antesala del verano, el primer paréntesis real del año y el plan ideal para descubrir nuevas formas de viajar. ¿Y si esta vez no fuera una escapada cualquiera?
Smartbox recoge la creciente tendencia de viajar con intención, de vivir escapadas únicas y personales que van mucho más allá del turismo convencional en su selección de cajas de experiencias insólitas. Y es que cuando todo empieza a parecerse, lo insólito se convierte en un auténtico lujo. Pero, ¿qué se entiende por “insólito”? En turismo de experiencias, insólito es todo aquello que se aleja de la norma, es abrazar la sorpresa y viajar con la mente tan abierta como la maleta. Estas pequeñas cajas esconden universos donde el descanso se convierte en aventura y donde lo extraordinario sucede de forma natural.
Noche Insólita
Dormir puede ser toda una aventura si lo hacemos en un lugar inesperado. Esta caja cuenta con 150 rincones singulares para que una noche se convierta en una experiencia que contar. ¿Qué tal pasar una noche en una cápsula futurista en pleno centro de Granada, con espejos inteligentes y hasta un spa temático? Eso es posible en el Futurotel Granada Suites Spa Garden, un hotel que lleva la idea de descanso al futuro. Para los que prefieren descansar entre el susurro del agua y la paz de la naturaleza, una noche mágica en las Cuevas Otto, en Baza, es la escapada ideal. Sus características paredes blancas excavadas en la roca nos envuelven en silencio y desconexión.
Para quienes desean viajar desde otra perspectiva: con los pies en la tierra y los sentidos bien despiertos. Escapada Insólita reúne más de 170 propuestas para dos personas en alojamientos donde lo único previsible es que todo será distinto. Desde hoteles flotantes hasta burbujas transparentes donde contemplar el cielo estrellado, cada opción tiene su propia personalidad. Por ejemplo, en la campiña gallega, O Rincón dos Sentidos ofrece cabañas sostenibles con bañeras al aire libre y vistas al Ribeiro. El Hotel Monasterio de Rocamador, un convento franciscano del siglo XVI reconvertido en hotel, se alza entre encinas en una dehesa extremeña, es el lugar donde reencontrarse con la historia y la serenidad.
Estancia Insólita
Cuando el alojamiento se convierte en el destino, sabemos que estamos ante una experiencia inusual. Estancia Insólita invita a explorar una cuidada selección de 200 alojamientos que sorprenden desde el primer instante. Como el Castillo de Corvinos, en Huesca, una antigua fortaleza del siglo IX restaurada con mimo que conserva toda su esencia medieval, o el Hotel Palacio de Luko, en Álava, una señorial casa solariega del siglo XVIII donde se entrelazan historia, arte y diseño. Cuenta incluso con opciones tan poéticas como el Hotel Zielo Las Beatas en Ciudad Real, donde dormir bajo las estrellas en una burbuja con vistas al cielo. Esta caja es un pasaporte a estancias que despiertan la imaginación.
Cada vez valoramos más aquello que se sale de lo habitual. Los planes de siempre ya no sorprenden, y buscamos escapadas que nos emocionen e inspiren. Evasión Insólita es la respuesta a esa nueva forma de viajar: una colección de 150 alojamientos para dos personas con propuestas arquitectónicas sorprendentes, siempre con desayuno incluido. Con joyas como el Palacio de Úbeda, un majestuoso edificio renacentista reconvertido en hotel de diseño que fusiona historia y modernidad en el corazón de una ciudad Patrimonio de la Humanidad. O el glamping de El Regajo Valle del Jerte, una experiencia adults only en plena naturaleza cacereña, rodeados de cerezos y con las mejores vistas al valle.
Porque lo insólito no es solo una forma de viajar, es convertir el hecho de alojarse en una vivencia memorable. Es despertar en una burbuja en medio del bosque, dejarse mecer por los sonidos de la naturaleza en una casa árbol, o cruzar el umbral de un antiguo palacio reconvertido en refugio contemporáneo. Es cuando el alojamiento deja de ser un complemento para convertirse en el protagonista del viaje, y el entorno natural pasa a ser cómplice de tu descanso y de tu asombro. Glamping entre árboles, monasterios centenarios, cápsulas futuristas, casas cueva, domos geodésicos o tipis bajo las estrellas… ¿Dónde se quiere dormir hoy?