Los equipos de primeros auxilios de Unicef están apoyando la coordinación en el este de República Democrática del Congo (RDC), al confirmarse un nuevo caso de ébola.
A principios de semana, el Gobierno de RDC confirmó que una mujer de 46 años había muerto de ébola el 15 de agosto en el Hospital General de Beni. Las autoridades congoleñas aseguraron que su fallecimiento está relacionado con la reaparición de la cepa zaire del ébola, vinculada al décimo brote de esta enfermedad en 2018, y no con una nueva cepa del virus.
El despliegue de equipos de control y prevención de infecciones en la zona permitió que las actividades de descontaminación comenzaran inmediatamente después del anuncio. También se desplazó a la zona personal adicional para el suministro de servicios psicosociales y de nutrición para las personas afectadas por el brote.
Por su parte, el representante de Unicef en República Democrática del Congo, Grant Leaity, aseveró que los equipos de la ONG permanecerán en la zona para contener este nuevo brote y limitar su impacto en la población.
Unicef también ayudó a las autoridades sanitarias en la desinfección del Hospital General de Beni y distribuyó kits de equipamiento personal para proteger a los niños y sus familias contra el ébola. A su vez, está transportando más materiales en camiones, incluidos colchones, agua clorada y suministros de higiene y saneamiento.