Unos 20.000 jóvenes han celebrado esta pasada medianoche el Fin de Año Universitario en la Plaza Mayor de Salamanca, un festejo que comenzó en la década de los 90 del pasado siglo y que se repite cada año, salvo durante la pandemia, con campanadas incluidas y con posterior fiesta en los locales de ocio de la ciudad.
La costumbre reza que esta concentración de universitarios se realiza el último jueves lectivo antes de que comiencen las vacaciones de Navidad y es una manera de adelantar la Nochevieja antes de que muchos de ellos partan de Salamanca hacia sus localidades de origen, donde les esperan las familias para la celebración de las fiestas navideñas.
En el acto, actualmente organizado por la Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca, los asistentes han podido disfrutar previamente a la llegada de la medianoche de animación y actuaciones con ‘djs’.
Para su desarrollo, Salamanca ha contado, desde primera hora de la tarde y con continuidad a lo largo de la madrugada, con un dispositivo especial de seguridad en el que han intervenido agentes de Policía Nacional y Policía Local en la urbe, junto a la Guardia Civil en el entorno.
Así se han sucedido controles de alcoholemia en los accesos y en el interior de la ciudad, además de otros controles a pie para, entre otros motivos, evitar el consumo de alcohol en la calle y para controlar el aforo a la Plaza Mayor, con un tope en el ágora de 20.400 personas.
Asimismo, el Fin de Año Universitario ha contado con refuerzo de otros servicios municipales como el de limpieza y otros dispositivos que se han sumado como el de emergencias de Cruz Roja Salamanca y el de Protección Civil.
Según los responsables del evento, la celebración de este evento ofrece un beneficio económico para la ciudad de unos 600.000 euros, por lo que supone tanto para el ocio nocturno como para otros sectores como el de hoteles, taxis y comercio, además de la promoción por la difusión de la imagen de Salamanca en medios de comunicación.