Alrededor de 7,5 millones de menores de 18 años en Ucrania están en grave peligro de sufrir daños físicos, trastornos emocionales y desplazamientos forzosos por la guerra, según alertó este jueves Save the Children.
La ONG señaló que en el este de Ucrania, más de 400.000 niños viven en zonas con alto riesgo de ser heridos o muertos por armas de fuego, minas terrestres y explosivos, agregó, y también de ser desplazados de sus casas.
“Se sabe que al menos 100.000 de estos niños y sus familias ya han abandonado sus hogares desde el lunes y actualmente se refugian en casa de amigos, parientes y desconocidos, a menudo en condiciones de hacinamiento”, apuntó en un comunicado.
Por ello, Save the Children hizo un llamamiento urgente a todas las partes del conflicto para “acordar un cese inmediato de las hostilidades, a fin de reducir el riesgo para la vida y el bienestar de la infancia”. Mientras estas duren, todos los actores deben cumplir con el derecho internacional humanitario, que garantiza que los civiles y los edificios civiles, especialmente las escuelas y los hospitales, estén protegidos de los ataques.
Según Irina Saghoyan, directora de Save the Children para Europa del Este, «los niños y niñas de Ucrania están atrapados en el fuego cruzado de esta guerra de adultos. Nunca se debería haber llegado a esto». «En un conflicto todo está sobre la mesa: muerte, lesiones, violencia sexual, riesgos de protección…», subrayó Saghoyan.
«Los niños están aterrorizados; oyen explosiones, y se les pide que huyan solo con la ropa que llevan puesta», y apuntó que «no se puede subestimar el impacto que tiene en su salud mental y el potencial trauma a largo plazo”, añadió.
Dijo que “cualquier familia que se vea obligada a abandonar su hogar necesita ayuda con el alojamiento, la comida y el agua potable”, y agregó que “estamos al final del invierno, con temperaturas regularmente bajo cero”. “Muchos niños y niñas que viven en esta zona ya no tienen ni suficiente comida para comer ni ropa para mantenerse calientes”.