Aunque bastantes conductores así lo crean, los intermitentes de sus automóviles no están de adorno y, además, no consumen a penas energía de la batería del coche .Los intermitentes sirven para indicar cuando se va a girar, cambiar de carril, de dirección, de sentido, para adelantar, para hacer una parada… Son muchos los momentos de la circulación en los que se necesita comunicarse con el resto de usuarios de las vías para informar de las propias intenciones al volante. Y la única forma de hacerlo es utilizando los indicadores de dirección, esto es, los intermitentes..
El Reglamento General de Circulación, obliga a los conductores a advertir al resto sobre las maniobras que vayan a realizar con sus vehículos. Todos los vehículos a motor disponen de estas luces intermitentes de color amarillo. En el caso de que no las tuviera, no funcionaran o se tuvieran dudas sobre su uso, el conductor deberá utilizar su brazo izquierdo para señalizar, como lo hacen los ciclistas , poniendo solución al problema lo antes posible.
Sólo hay que presionar ligeramente la palanca del intermitente hacia arriba o hacia abajo, según hacia el lado al que nos dirijamos, pero no todos los conductores parecen tenerlo claro, bien por dejadez, porque no son conscientes del riesgo que pueden ocasionar, o simplemente, porque ignoran o no ven necesaria este tipo de señalización. Nada más lejos de la realidad. Para evitar situaciones de riesgo en ciudades y carreteras, es imprescindible utilizar los intermitentes. Aquí explicamos cómo usarlos correctamente.
Cómo y cuándo utilizar los intermitentes
Cualquier cambio de dirección o maniobra debe ser señalizarlo, pero no de cualquier manera. Se debe hacer utilizando la regla de seguridad RSM (Retrovisor-Señal-Maniobra). Primero hay que observar el tráfico, ayudándose de los retrovisores, si se ve que es viable realizar la maniobra, hay que indicarlo con el intermitente, en su defecto con el brazo, y esperar unos segundos para dar tiempo a advertir al resto de usuarios. Sólo tras comprobar que la situación del tráfico lo permite, no hay riesgo y hay visibilidad suficiente, se puede realizar la maniobra.
Para cambiar de dirección: asegúrarse de que la velocidad y distancia de los vehículos que se acercan en sentido contrario, permiten realizar la maniobra sin peligro. Si no se está seguro, no debe de realizar la maniobra.
Para cambiar de carril o ante cualquier desplazamiento: Antes de reducir la velocidad, se debe advertir de esa intención al resto de usuarios, activando el intermitente. Algunos vehículos cuentan con un sistema de cambio de carril para una mayor seguridad.
Para realizar un adelantamiento: Es una de las situaciones que más riesgos provoca en carreteras secundarias. En este caso, hay que mantener el intermitente activado durante la maniobra completa, es decir, hasta que se vuelva a incorporarte a su carril.
Para salir de una rotonda: Las glorietas, son unos de los puntos donde más accidentes urbanos se producen, porque muchos conductores no conocen las reglas para circular por una rotonda. Si se activa el intermitente de la derecha, se estará informando de la intención de salir por la siguiente salida, tanto al conductor que espera para incorporarse a la rotonda como al conductor que circula por detrás del vehículo. Es muy importante utilizar los intermitentes en las glorietas para evitar accidentes.
Para realizar una parada o para indicar tu intención de aparcar: Si se va a parar en doble fila, en un arcén, se ha visto un sitio para aparcar el coche… es importante advertir al conductor que circula detrás, de la intención de frenar el coche y parar. Hay que activar el intermitente hacia el lado que se vaya a parar y asegurarse de que éste guarda la suficiente distancia de seguridad, para no colisionar con el vehículo.
Para incorporarte a la circulación: Tanto desde parado en una calle, en un arcén de una carretera o cuando se incorpora a una autopista… siempre se debe indicarlo activando el intermitente y tratar de adaptarse a la velocidad a la que circula el resto de vehículos, para no provocar peligros innecesarios.
Consejos para el uso de los intermitentes
Los intermitentes hay que usarlos siempre, especialmente en condiciones de baja visibilidad o por la noche.
El hecho de activar alguno de los intermitentes no da derecho a tener prioridad de paso. Hay que respetar la conducción del resto de usuarios y no provocar situaciones de peligro.
No se deben de activar los intermitentes con demasiada anticipación porque pueden confundir al resto de conductores y usuarios.
Para una mayor comodidad, los coches actuales incorporan una función de intermitencia con un solo toque, que mantiene encendido el intermitente durante unos segundos (tres destellos). Es una opción muy cómoda para utilizar en desplazamientos laterales y cambios de carril, especialmente cuando se viaja por carreteras con dos o más carriles por sentido.
Multas por no utilizar los intermitentes
Según el Reglamento General de Circulación, la multa por no advertir una maniobra sin ningún tipo de señal óptica, es de 200 euros. Pero, también hay multa de 80 euros si no se señaliza correctamente, y esto incluye si no se hace con la suficiente antelación.
Además, el Reglamento General de Vehículos, establece una multa de 200 euros por circular con más luces intermitentes o de intensidad variable, con respecto a las indicadas por ley. Hay que comprobar que los intermitentes funcionan correctamente, con la intensidad de luz y de sonido correctos. Ante la menor sospecha, no se debe dudar en acudir a un taller para su sustitución o reparación.