La Guardia Civil ha llevado a cabo la Operación Borisa Indoor en Aspe. Se trata de una investigación que se enmarca dentro de la Operación Miller, un proyecto a nivel nacional que forma parte del Plan de Respuesta Policial al cultivo y tráfico ilegal de marihuana. En el marco de esta indagación, los agentes han detenido a dos personas y han desmantelado una plantación de marihuana, la cual estaba ubicada en la casa de un vecino británico que falleció en el año 2022. Los detenidos han pasado a disposición judicial y están en libertad bajo medidas cautelares.
Durante el mes de agosto, los agentes de la Guardia Civil iniciaron la operación tras recibir información sobre una posible plantación de marihuana en Aspe. En ese momento, decidieron iniciar las primeras indagaciones y abrieron la Operación Borisa Indoor en el Puesto Principal de la Guardia Civil, la cual se dividió en varias fases. En la primera etapa, los agentes identificaron la casa en la que supuestamente se encontraba la plantación, una vivienda aislada en Aspe. Tras ello, la Guardia Civil descubrió que la casa pertenecía a una persona de origen británico que había fallecido durante el año 2022, quien no contaba con herederos interesados en quedarse con ella.
El problema es que la casa estaba siendo utilizada sin ningún tipo de contrato de ningún tipo, ni de alquiler ni de compra. Para llevar a cabo esta etapa, la Guardia Civil contó con la colaboración de la Unidad de Medios Aéreos de la Policía Local de Elche. Después dieron paso a la segunda fase de la operación, donde comenzaron a colaborar con una empresa energética, quien detectó un enganche ilegal en la red eléctrica a través del cual la casa se abastecía. Un acto que generó un pufo económico que asciende a 34.000 euros, según las estimaciones de los investigadores.
El pasado 30 de octubre, consiguieron confirmar que la casa aguardaba una plantación de marihuana en su interior. Por este motivo, decidieron llevar a cabo un registro de la vivienda que culminó con una persona detenida, la encargada de la vigilancia, custodia y mantenimiento. Además, incautaron hasta 495 plantas de marihuana y material utilizado para su cultivo. Tras ello, detuvieron a otro individuo, a quien identificaron como el responsable de la plantación. Se trata de un hombre español de 28 años con antecedentes por delitos contra la salud pública.
Las dos personas detenidas se enfrentan a cargos por delitos contra la salud pública por el cultivo de marihuana y defraudación de fluido electrónico. Ahora, los dos supuestos delincuentes han pasado a disposición judicial y han sido puestos en libertad con medidas cautelares.