Las autoridades estadounidenses han dado un paso importante en la investigación sobre la muerte de Matthew Perry. Según TMZ, ya se han reportado varios arrestos, incluyendo el de dos médicos, aunque se espera que en las próximas horas se sumen más detenciones.
De acuerdo con fuentes policiales, se han ejecutado órdenes de allanamiento en relación con el caso. Durante estas operaciones, se confiscaron computadoras, teléfonos y otros dispositivos electrónicos para determinar quién suministró al actor de Friend la ketamina que le causó la pérdida de conciencia y su posterior ahogamiento en el jacuzzi de su casa.
Perry había estado recibiendo terapia de infusión de ketamina para tratar la ansiedad y la depresión. Sin embargo, la última sesión tuvo lugar una semana y media antes de su fallecimiento, lo que indica que la ketamina encontrada en su sistema no fue recetada por un médico. Incluso se comprobó que los niveles de la sustancia en su organismo eran equivalentes a los que se usan para la anestesia general en una cirugía.
Según el citado medio, la ketamina que Matthew Perry ingirió no fue obtenida legalmente. La investigación, llevada a cabo por agencias como la DEA, el Servicio Postal de EE.UU. y el Departamento de Policía de Los Ángeles, han estado en marcha durante meses y reveló la responsabilidad de varios individuos en la provisión de la droga al actor.
Entre los detenidos se encuentra al menos dos médicos, junto con varios traficantes que habrían organizado y entregado la sustancia al actor. Las órdenes de allanamiento también han sacado a la luz mensajes de texto en los que se discutía sobre la droga que Perry buscaba y el precio que estaba dispuesto a pagar.
Además, se obtuvo una orden de allanamiento para Brooke Mueller, exesposa de Charlie Sheen, quien estuvo en un centro de tratamiento con Perry. Sin embargo, hasta el momento, no se ha establecido una conexión directa entre Mueller y los arrestos. Durante la investigación, las autoridades identificaron a otras celebridades vinculadas a la escena de drogas en Hollywood; aunque todavía no se han revelado nombres.
Este caso recuerda al de Ryan Reavis, quien fue sentenciado a 11 años de prisión por su papel como intermediario en la entrega de drogas adulteradas con fentanilo que llevaron a la muerte del rapero Mac Miller.
Las autoridades de California aseguraron este jueves que el actor Matthew Perry fue víctima de una red delictiva clandestina distribuidora de ketamina y apuntaron que hasta el momento han imputado a cinco personas por su muerte, entre ellos a su asistente personal.
«La investigación ha revelado la existencia de una amplia red criminal clandestina responsable de la distribución de grandes cantidades de ketamina al Sr. Perry y otros», informó en una conferencia de prensa Martin Estrada, fiscal para el Distrito Central de California.
Según Estrada, esta red incluía a su «asistente directo, varios intermediarios, dos médicos» y una traficante de drogas llamada Jasveen Sangha, conocida como ‘la Reina de la Ketamina'».
Las autoridades relataron que Perry obtuvo la ketamina que terminó con su vida de parte de Sangha, que la jeringa fue proporcionada por el médico Salvador Plasencia y que fue su asistente personal, Kenneth Iwamasa, quien inyectó la droga al actor el día de su muerte el pasado 28 de octubre.
Tanto Plasencia como Sangha fueron arrestados este jueves en el sur de California.
El fiscal añadió que los acusados aprovecharon «los problemas de adicción» de Perry para sacar provecho de él y «enriquecerse».
Hasta el momento tres personas se han declarado culpables, entre ellos Iwamasa, quien admitió haber inyectado la droga a Matthew Perry; el doctor Mark Chavez, que aseguró que le vendió ketamina a Plasencia; y Erik Fleming, un conocido del actor que declaró que obtuvo la ketamina de Sangha.
Perry falleció en su casa de Los Ángeles y su autopsia reveló que fue por los efectos de «los altos niveles de ketamina» hallados en sus muestras de sangre post mortem, además de factores como el «ahogamiento, enfermedad de las arterias coronarias y los efectos de la buprenorfina».
En mayo, el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) y la Administración para el Control de Drogas (DEA) anunció que había iniciado una investigación criminal conjunta sobre cómo murió el actor de Friends.