Consumir demasiada televisión se asocia con un mayor riesgo de enfermedad coronaria, independientemente de la composición genérica de cada individuo, por lo que un 11% de esos casos podría prevenirse dedicando menos de una hora al día a estar frente al televisor.
Ésta es la principal conclusión de un estudio liderado por científicos de la Universidad de Epidemiología del Consejo de Investigación Médica de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y de la Universidad de Kong Kong, y publicado este martes en la revista ‘BMC Medicine’.
Según la Fundación Británica del Corazón, la enfermedad coronaria es una de las principales causas de muerte en el Reino Unido, responsable de unas 64.000 muertes cada año. Uno de cada ocho hombres y una de cada 15 mujeres mueren por esa enfermedad en tierras británicas. Y las personas con enfermedad coronaria tienen el doble de probabilidades de sufrir un derrame cerebral.
Uno de los principales factores de riesgo de la enfermedad coronaria es el comportamiento sedentario, esto es, estar sentado durante largos periodos de tiempo en lugar de estar físicamente activo.
Para examinar el vínculo entre el tiempo dedicado a comportamientos sedentarios basados en pantallas, como ver televisión y usar ordenadores en el tiempo libre, el ADN de un individuo y su riesgo de enfermedad coronaria, los investigadores examinaron datos del Biobanco del Reino Unido para un estudio que incluye más de 500.000 adultos seguidos prospectivamente durante unos 12 años.
El equipo creó puntuaciones de riesgo poligénico para cada individuo, es decir, su riesgo genético de desarrollar una enfermedad coronaria basada en 300 variantes genéticas que se sabe que influyen en sus posibilidades de desarrollar la afección. Como era de esperar, las personas con puntuaciones de riesgo poligénico más altas tenían mayor riesgo de desarrollar la afección.
CAMBIO DE ESTILO DE VIDA
Las personas que veían más de cuatro horas de televisión al día tenían un mayor riesgo de contraer la enfermedad, independientemente de su puntuación de riesgo poligénico. En comparación con estos individuos, las que veían dos o tres horas de tele al día tenían una tasa relativa un 6% más baja de desarrollar la afección, mientras que las que estaban menos de una hora ante el televisor tenían una tasa relativa un 16% más baja. El tiempo libre dedicado al uso del ordenador no pareció influir en el riesgo de enfermedad.
«Nuestro estudio proporciona información única sobre el papel potencial que podría tener la limitación del tiempo para ver televisión en la prevención de la enfermedad coronaria», apunta Youngwon Kim, profesor asistente de la Universidad de Hong Kong e investigador visitante en la Unidad de Epidemiología de la Universidad de Cambridge, quien añade: “Las personas que miran televisión menos de una hora al día tenían menos probabilidades de desarrollar la afección, independientemente de su riesgo genético».
Kim sentencia al respecto: «Limitar la cantidad de tiempo que pasan sentados viendo la televisión podría ser un cambio de estilo de vida útil y relativamente ligero que podría ayudar a las personas con una alta predisposición genética a la enfermedad coronaria en particular a controlar su riesgo».
MUERTE PREMATURA
Katrien Wijndaele, de la Unidad de Epidemiología de la Universidad de Cambridge, señala que «la enfermedad coronaria es una de las causas más importantes de muerte prematura, por lo que es importante encontrar formas de ayudar a las personas a controlar su riesgo a través de la modificación del estilo de vida».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda reducir la cantidad de tiempo sedentaria y más actividad física como forma de mantener una vida saludable. “Si bien no es posible decir con certeza que sentarse a ver televisión aumenta el riesgo de enfermedad coronaria, debido a varios posibles factores de confusión y errores de medición, nuestro trabajo respalda las pautas de la OMS. Sugiere una forma sencilla y medible de lograr este objetivo para la población general, así como para las personas con alto riesgo genético de enfermedad coronaria», destaca Wijndaele.
Hay varias razones potenciales que podrían explicar el vínculo entre ver la televisión y el riesgo de enfermedad coronaria -al contrario que utilizar el ordenador-, según los investigadores. Así, ver la televisión suele ocurrir en la noche tras la cena, generalmente la comida más calórica, lo que lleva a niveles más altos de glucosa y lípidos, como el colesterol en la sangre; los televidentes suelen picar más tras la cena que cuando navegan por la web y se trata de una actividad más prolongada en el tiempo, mientras que usar el ordenador acarrea más interrupciones.