La prensa internacional se ha hecho eco este jueves de la reaparición del expresidente catalán Carles Puigdemont después de que casi siete años huido de la justicia española y coincide en subrayar el fracaso que supone no haber procedido a su detención y el desafío al Estado que supone su vuelta.
El medio alemán Bild utiliza en su titular el término «Putschdemont», un juego de palabras con el nombre del catalán y la palabra «Putsch», que significa «golpe de Estado» en alemán, y ha recordado que la ley de amnistía «está dividiendo a la nación».
A su juicio, el regreso del separatista es «un paso valiente» por el riesgo a ser detenido y su aparición sobre el escenario es vista como «enérgica», pero subraya el hecho de no haber sido detenido pese a la ‘Operación Jaula’, «una persecución a gran escala en la que toda Barcelona está acordonada».
LOS MOSSOS SÓLO DETIENEN A SUS COMPAÑEROS
También desde Alemania, uno de los países donde fue detenido Puigdemont en su huida de España, el semanario Der Spiegel incide en la detención del mosso acusado de ayudar en la huída de Puigdemont informando que «la policía solo detiene a sus propios compañeros durante la búsqueda», mientras denuncia que la ‘Operación Jaula’ consiste en el levantamiento de «barricadas» en las arterias principales de Barcelona.
Por su parte, el periódico francés Le Monde escribe sobre el «dramático retorno» del líder separatista tras el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, que define como un «fallido intento de secesión».
La televisión privada BFM TV califica la vuelta de Puigdemont a Barcelona como «regreso triunfal» y recuerda la obligación de las fuerzas del orden de «cumplir con la orden de detención pendiente» a pesar de la ley de amnistía.
UNA OPERACIÓN JAULA QUE SÓLO SIRVE PARA CREAR ATASCOS
También el periódico italiano Corriere della Sera coincide con Le Monde al calificar el 1-O como un «intento de secesión», pero incide en los comunicados de sindicatos policiales que hablan de la desaparición del expresidente catalán como «el Día de la Marmota» pues afirman que «el 1 de Octubre algunos mossos escoltaron al líder independentista en lugar de distanciarse de él».
La televisión italiana Rai News 24 define la Operación Jaula como un operativo organizado para «la sensacional captura de Carles Puigdemont». «La actuación policial ha provocado colas y retrasos en varios puntos de la red viaria» explica el medio italiano, que se centra en el operativo y la búsqueda de Puigdemont. Además incide en que el expresidente catalán «ya no puede contar con la inmunidad como eurodiputado».
La cadena británica BBC describe el regreso de Carles Puigdemont como «dramático». Informan sobre las reacciones de distintas figuras de la política española como Aleix Sarri e Ignacio Garriga y comenta que «la policía utilizó gas pimienta para dispersar a los partidarios de Puigdemont que se reunieron cerca del Parlamento». También habla del «desconcierto» de los medios españoles ante la huída del líder separatista después de su mítin.
EL GOBIERNO DEPENDE DE QUIEN DESAFÍA AL ESTADO
The Guardian mantiene en portada el seguimiento de la fuga de Puigdemont y califica la búsqueda del líder separatista como una «caza», que finalmente no ha tenido éxito. Eso sí, el periódico no duda en contextualizar la situación dentro del panorama nacional español al advertir que «Pedro Sánchez depende del apoyo de los siete diputados de Junts, dejando al partido separatista con el poder de torpedear la legislatura».
Fuera de Europa, el periódico New York Times tilda el regreso de Puigdemont como un «desafío a la autoridad» y considera que es «un punto de inflexión» en la trayectoria política del expresidente catalán, al que denominan como protagonista de «uno de los asuntos políticos más espinosos de España».
El diario Washington Post coincide también en que la reaparición de Puigdemont es «un desafío al gobierno de España».