Vox ha doblado este domingo su representación en el Parlamento Europeo al obtener seis diputados de los 61 en liza, frente a los tres obtenidos en 2019, un resultado que cumple las expectativas que los de Santiago Abascal se habían marcado para estos comicios. Las elecciones, además, los ratifican como tercera fuerza en España.
En concreto, Vox ha cosechado este domingo más de 1,6 millones de votos, un 9,2%, un resultado superior al logrado en las elecciones europeas de 2019, cuando obtuvieron más de 1,3 millones de sufragios, el 6,2%. Con este resultado provisional, se aseguran seis asientos, tres más que los que tenían hasta ahora, porque el cuarto llegó postBrexit.
Vox, no obstante, no ha mejorado sus datos respecto a las elecciones generales del 23J, cuando lograron más de tres millones de votos, el 12,39%.
Se trata de la tercera vez que los de Santiago Abascal concurren a los comicios europeos y la tendencia es ascendente. La primera vez que Vox se presentó a las elecciones al Parlamento Europeo fue en 2014, con el expresidente del PP catalán Alejo Vidal-Quadras, que posteriormente fundó Vox, como cabeza de lista. Se hizo con cerca de 250.000 votos, el 1,57%, quedándose lejos de lograr representación.
Vox ha llegado a estas elecciones europeas habiendo cogido aliento en los comicios celebrados en este ciclo y con buenas perspectivas, habida cuenta de que las encuestas pronosticaban que incrementaría su representación. Los de Santiago Abascal afrontaban la noche tranquilos y con la vocación de mostrar que su proyecto se consolida.
Previó una campaña en la que ha explotado sus temas icónicos, como el respeto a la soberanía nacional en Bruselas, la oposición al Pacto Verde y la Agenda 2030 o el blindaje de las fronteras para evitar la inmigración ilegal. Asimismo, ha centrado sus mensajes en denunciar la «estafa» que a su juicio supone el PP, por su «asociación» con el PSOE en la Eurocámara y pretendía estimular a los abstencionistas.