El líder de Vox, Santiago Abascal, ha anunciado este miércoles que su partido presentará una querella ante el Tribunal Supremo contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por «conspiración para delinquir» y ha avisado de que el «golpe contra el Estado de derecho y la Constitución» aún «no se ha detenido».
En una comparecencia en el Congreso, Abascal ha celebrado la decisión del Tribunal Constitucional de paralizar la reforma legislativa que facilitaría su propia reforma; pero ha avisado de que el «plan» de Sánchez sigue en marcha, en referencia a la derogación del delito de sedición y la reforma del de malversación.
Así, ha hecho hincapié en que el fallo del Constitucional supone únicamente «un retraso» en el proceso liderado por Sánchez para «atacar la Constitución» y la decisión del Gobierno de «pactar con criminales la impunidad de sus delitos».
«Debemos entender que el Tribunal Constitucional únicamente ha resuelto sobre un atropello a los procedimientos por vulnerar derechos de los parlamentarios, que es algo extraordinariamente grave, pero en absoluto comparado a la profundidad del desafío a la ley, a la Constitución y a la nación», ha argumentado poniendo como ejemplo que el mafioso Al Capone fue condenado por fraude fiscal.
Abascal ha llamado así a no desviar la atención «del verdadero golpe» de Sánchez para «asaltar la separación de poderes» y «pactar con criminales la impunidad de sus delitos y facilitar la reincidencia».
Esto llevará a Vox a presentar una querella este viernes ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo contra el jefe del Ejecutivo «y todos los que han intervenido en este gran concierto delictivo en unión al separatismo golpista del año 2017»; aunque ha evitado dar más nombres propios ni los delitos concretos por los que se presentará la querella.
A la vez, ha asegurado que Vox sigue trabajando «sin descanso» en la presentación de una moción de censura contra Sánchez, convencidos de que «millones de socialistas se han quedado sin representación» como consecuencia de «la traición y las mentiras» del presidente.
Abascal ha apuntado que los «golpes posmodernos» son «muy diferentes» a los de los siglos XIX y XX y, haciendo referencia a otros países, ha explicado que ahora la eliminación de derechos y libertades llega de forma «escalonada, burocrática y retorcida» durante meses. «Y solo cuando es demasiado tarde los ciudadanos advierten que han perdido su patria, la democracia y el régimen de libertades», ha avisado.
En este contexto, el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha insistido en denunciar el «chantaje, acoso, coacción y amenazas» que cree que la izquierda ha ejercido sobre los miembros del Tribunal Constitucional para tratar de influir en sus decisiones.
A su juicio, se está llegando al «punto culminante» de «degradación de la democracia» que cree que se inició en el año 2014 con la llegada de Podemos a las instituciones. Sin embargo, lo «preocupante» para él es que el PSOE se ha convertido en «algo imposible de distinguir» de Podemos. «Utilizan el mismo vocabulario, odio, rencor, están cada día superándose en el desprecio a las instituciones que conforman una democracia», ha lamentado.
«NO ES PREVISIBLE» UN MENSAJE DEL REY
En cualquier caso, Espinosa de los Monteros ha dicho que no espera un posicionamiento político por parte del Rey. Aunque ha apuntado qeu cualquier consideración que quiera hacer tendría lugar en su discurso de Nochebuena, ha recordado que su papel es moderador y «no es previsible» que adopte posiciones políticas o haga afirmaciones «que puedan resultar tendentes a apoyar una cosa o la contraria».
Por su parte, Vox traslada a los ciudadanos el mensaje de que la soberanía de la nación reside en ellos y «muy pronto» tendrán oportunidad de elegir un nuevo Gobierno en las urnas. «Si este Gobierno es incapaz de hacer cumplir la ley, espero que haya un Gobierno muy pronto que pueda reparar el daño producido a la democracia», ha reconocido.
Espinosa de los Monteros ha subrayado que España lleva «más de una década perdida» respecto al resto del mundo, enfrascada en discusiones que generan un daño «autoinfringido» e impiden avanzar en otros ámbitos. «Espero un Gobierno nuevo, sensato, con sentido común y una mínima visión de futuro que sea capaz dejar esto atrás y nos dediquemos a cosas un poco más productivas para la prosperidad de todos los españoles», ha insistido.