En un giro de los acontecimientos, el director de WhatsApp ha criticado fuertemente a la app rival Telegram y la ha catalogado de “insegura” al punto de acusarla de “compartir los datos de los usuarios con los gobiernos”.
Will Cathcart, quien lleva las riendas de la app de mensajería en Meta, aseguró a Wired que “Telegram no está cifrado de extremo a extremo de forma predeterminada”, a diferencia de WhatsApp. Esto ocasionaría problemas para los usuarios.
WhatsApp contra Telegram
Las declaraciones son curiosas porque, a pesar de la rivalidad entre las apps desde hace años, es una de las pocas veces que habla el propio Cathcart (generalmente quien declara en contra es Pavel Durov, el CEO de Telegram).
En esta ocasión, WhatsApp señala que Telegram tampoco ofrece seguridad de cifrado E2E para los mensajes. Esto, según el director de la app, permite que «Telegram tenga la capacidad de compartir casi cualquier información confidencial que solicite un gobierno».
Cathcart relaciona esta problemática rápidamente con el Kremlin. «Telegram carece de la transparencia real que la mayoría de las empresas de tecnología han adoptado».
«Al comienzo de la guerra era posible falsificar la API de ubicaciones de Telegram para identificar a cualquier usuario dentro de un radio de 2 millas si recientemente habían activado su ubicación», prosigue Cathcart, quien cree que “Telegram ha puesto a gente en peligro”.
«La política de privacidad de Telegram aún afirma que nunca han entregado los datos de los usuarios a los gobiernos, pero los informes noticiosos sugieren lo contrario», añade para luego finalizar señalando que “no sabe por qué la gente sigue confiando en Telegram”.
¿Qué es el cifrado E2E?
El cifrado de extremo a extremo es un método para encriptar comunicaciones entre un receptor y un emisor, de tal manera que sean las únicas partes capaces de desencriptar los datos.
Telegram ofrece dos cifrados: uno para el cliente-servidor (convencional entre personas y grupos) y el de extremo a extremo, que solo está activado por defecto para chats secretos.
“Esto permite que Telegram sea adoptado ampliamente y de forma global, no solo por activistas y disidentes, así que el mero hecho de usar Telegram no convierta a los usuarios en objetivos de una vigilancia especial en ciertos países. Estamos convencidos de que separar conversaciones en chats secretos y chats en la nube representa la solución de seguridad lo más segura posible para una aplicación de mensajería popular”, refiere el blog de preguntas y respuestas de la app.