Si hablamos de Wild Hearts, inevitablemente tenemos que pensar en Monster Hunter. Este título que nos llega gracias a EA Originals está desarrollado por Omega Force. Inspirado claramente en el estilo de MH, Wild Hearts nos lleva a un escenario muy colorido y basado en Japón. Hay ciertos cambios que diferencian ambos juegos, aunque en su esencia es similar, pero que son cambios muy interesantes.
Wild Hearts entra fuerte en el género
Lo primero que tendremos que crearnos será un personaje. Podremos elegir altura, forma de cuerpo y rasgos faciales. También peinados, maquillajes, barbas e incluso tatuajes o cicatrices. Tras esto, viviremos una historia en la que deberemos cazar kemonos para que no destruyan Azuma. Estos Kemono son animales gigantes imbuidos por la naturaleza. Es decir, una mezcla entre animal y planta.
Aunque la historia y el guion no destacan, sí que Wild Hearts intenta hacer más hincapié en todo lo que sucede. Intenta meternos de lleno en lo que está pasando en este territorio. Nos hace partícipes de una historia que por momentos resulta interesante. Pero al final acaba siendo un título de cazar para recoger materiales. Tenemos varios mapas bastante extensos. Y también una ciudad que hace las veces de territorio amistoso, Minato.
Wild Hearts tiene más de 20 monstruos que están incluidos de lanzamiento con el juego. Aunque es cierto que una parte de ellos son derivaciones. Pero nos ha gustado mucho que son animales muy reconocibles como jabalíes, cuervos, ardillas… Eso sí, son gigantes y tiene un diseño muy original y bonito. Algunos de ellos son imponentes, como el Primagmate, un primate de fuego. Y otros más ligeros y pequeños, como la Estalardilla.
Más de 20 monstruos y 8 armas
Cada enemigo tiene unas habilidades y unos puntos débiles. Nosotros tendremos que pelear con ellos en Wild Hearts e ir conociéndolos. Una vez sepamos sus puntos débiles, deberemos atacarlos sin parar. Eso sí, no es sencillo este título. Al inicio, los primeros Kemono serán más asequibles, pero a medida que avanza, necesitaremos ir mejor pertrechados. Ya en el segundo mapa se ve un cambio de dificultad notable. Nos tocará mejorar armas y armaduras para ir con garantías de éxito.
EA ha asegurado que irán llegando nuevos monstruos de forma gratuita cada mes, esto va a aumentar enormemente la base de Kemonos de Wild Hearts. En cuanto a las armas que tenemos disponibles, son 8. Tenemos 5 disponibles al inicio para crear: Martillo, katana, Nodachi, Wagasa y arco. Luego tras el primer capítulo se amplía con 3 armas más: Garra, cañón y un bastón. Tendremos en el campamento un lugar de entrenamiento donde nos enseñan a usar cada una de ellas.
Cada arma tiene diferentes habilidades, ataques y combos. Conviene saber manejarlas varias o todas para ir usándolas contra cada animal débil a ellas. Y cada una tiene sus particularidades. Os animamos a realizar el tutorial de cada una de ellas y así conocerlas más en profundidad. Pero en Wild Hearts hay para todos los gustos, desde armas rápidas y con poco daño pero repetido a armas más lentas y contundentes. Ya según tu forma de jugar, usarás unas u otras.
Lucha con el estilo que quieras
Pero sin duda lo que más nos ha gustado de Wild Hearts es su elemento diferencial: Los Karakuri. Son estructuras que vamos desbloqueando y que nos permiten construir en el mapa. Esta construcción sirve para llegar a lugares inaccesibles y en batalla para atacar. Podemos hacer estructuras altas para pegar desde arriba, barreras, mazos golpeadores, antorchas. Se construyen con hebra que está repartida por el escenario. Cambian mucho las batallas y realmente le dan el toque diferente a este juego.
Tenemos varios árboles de habilidad en donde ir consiguiendo Karakuris. Estos elementos nos ayudan en el mapa para viajar más rápido, encontrar monstruos, volar… Y también para construir campamentos de acceso rápido a otras partes del mapa. Aquí no habrá búsqueda de monstruos al estilo MH. En Wild Hearts hay unas torres de rastreo que nos muestran la silueta de enemigos cercanos. Así deberemos ir a cazarlos, sabiendo cuál es nuestra presa.
Una de las cosas que menos nos ha gustado es que para avanzar en la historia hay que hacer las misiones en solitario. Ni siquiera puedes pedir apoyo externo, ya que no te la validarán. Debes cazar a los Kemono de Wild Hearts tú solito. Eso sí, si quieres hacer otro tipo de misiones, sí que puedes en compañía. Hasta 3 podéis estar en una caza de uno o varios de estos bichos. Con ellos consigues materiales para forjar armas y mejorar el equipamiento. También puedes balancear tu personaje a más kemono o más humano con modificaciones.
La construcción de Karakuris es vital
Tampoco nos ha gustado mucho la falta de explicación. Aunque hay muchos tutoriales, Wild Hearts da por supuesto que sabes muchas cosas. En esto se nota que está bastante dirigido a jugadores que llegan desde la otrafranquicia. Aún así, fácilmente te vas haciendo con el rollo del juego y te va enganchando cada vez más. Te incita a seguir explorando, consiguiendo materiales y mejorando a tu personaje. Como no podría ser de otra forma, es un pozo de horas sin fondo y ya estamos esperando nuevo contenido para conocer a más kemonos.
Gráficamente tenemos que decir que tiene altibajos. Tiene algunos fallos gráficos que hace que salten animales de golpe o se cambia la luz del escenario con un flash. Intenta a salir a cazar de día, porque de noche no se ve casi nada en Wild Hearts. Sin embargo, el diseño de los mapas y de las criaturas es increíble. También nos ha gustado bastante el diseño de personajes. La banda sonora también es muy buena con un doblaje al español que está bastante bien. Se agradece que le hayan puesto voces en castellano.
Wild Hearts es un juego de EA Originals desarrollado por Omega Force que quiere ser la alternativa a Monster Hunter. Y sin duda lo ha conseguido. Aunque en esencia son similares, tiene componentes diferenciadores. Para empezar los monstruos, llamados Kemono, que tienen bastante personalidad. También el sistema de construcción. Esto hace diferentes las batallas. Juégalo en solitario o con hasta 2 amigos más. Es un título imprescindible para los amantes del género.
