YouTube, tras una serie de pruebas, ocultará el número de ‘dislikes’ de los videos de su plataforma.
Esta herramienta permitirá que los creadores de contenidos no se sientan realmente afectados por los números vistos, sean víctimas de acoso o de ataques coordinados en la red.
El botón seguirá existiendo (y afectará las recomendaciones y al algoritmo), y los productores aún podrán ver el recuento, pero ya no serán visibles para el espectador.
Google es consciente de que algunas personas utilizaron los recuentos para tomar decisiones de visualización, pero sintió que los recuentos secretos ayudarían a la comunidad en general.
Los creadores nuevos y más pequeños suelen ser objeto de campañas de disgusto, dijo YouTube, y la prueba redujo ese acoso. Teóricamente, la medida creará un espacio «inclusivo y respetuoso» donde los creadores de videos tendrán más posibilidades de triunfar y de sentirse seguros.
Esta opción de “No me gusta” ha provocado algunas discusiones internas en el equipo de desarrollo desde hace unos años, seguramente condicionados por la enorme cantidad de dislikes acumulados por la propia firma en su tristemente célebre Rewind 2018.
