El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha asegurado este jueves que grupos de sabotaje rusos han entrado en Kiev, la capital de Ucrania, donde se encuentra el presidente junto con su familia.
«Tenemos información de que grupos de sabotaje enemigos han entrado en Kiev. Por lo tanto, le pido a la gente de Kiev que tenga cuidado y respete las reglas del toque de queda. Permanezco en el barrio junto con todos los que son necesarios para el trabajo del Gobierno», ha declarado Zelenski en un discurso a la nación.
El mandatario ha informado que se encuentra en la capital de Ucrania: «Sé que hay mucha desinformación por ahí. Incluyendo el hecho de que supuestamente dejé Kiev. Yo me quedo en la capital. Durante el día, realicé decenas de negociaciones internacionales, supervisé directamente la Defensa. Y me quedaré en la capital. Mi familia también está en Ucrania», ha dicho.
También ha alertado de que «el enemigo» le ha designado como «el objetivo número uno» y a su familia como «el objetivo número dos» porque quiere destruir Ucrania «destruyendo al Jefe de Estado».
Zelenski ha lamentado las pérdida de vidas de militares y civiles, «hoy hemos perdido a 137 de nuestros héroes, nuestros ciudadanos», ha dicho, agregando que «el enemigo ataca no solo objetivos militares», sino también civiles.
Asimismo, ha agradecido el apoyo de «todos los estados que ayudan a Ucrania», aunque ha señalado que los ucranianos están «solos en la defensa de nuestro estado». «¿Quién está listo para pelear con nosotros? Esos no los veo. ¿Quién está dispuesto a dar a Ucrania una garantía de unirse a la OTAN? Todo el mundo tiene miedo», ha advertido el presidente ucraniano.
«Necesitamos hablar sobre el fin de esta invasión. Tenemos que hablar de detener el fuego. Pero ahora el destino del país depende enteramente de nuestro ejército, de nuestras fuerzas de seguridad, de todos nuestros defensores», ha sentenciado.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha anunciado en la madrugada de este jueves una «operación militar» en el este de Ucrania, días después de haber reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk. En respuesta, Ucrania ha dicho que rompe relaciones con Moscú.